Tratas de compartir tu mente, tu cerebro, tu visión.

Pensando que el argumento no existirá.

Diferencias traen lo que no deseas.

Hay fe, que por lo menos, lo no entendido es para mejorar.

Por lo tanto, una mejoría, un paso hacía lo deseado es la idea.

Pero es el orgullo egocéntrico que no deja compartir lo que nos une.

Y todo termina en enojo, en odio, en negativo.

Yo existo para compartir diferencias.

Para entender que es ser un ser humano.

Para convivir mejor de manera única.

Para vivir uno para el otro, tranquilos.

Hay que amar con esa convicción

Aunque el amado/a no comprenda.

Es tu credo que al final dictará!

Advertisement